Se estrenó ayer y hoy ya está en el top 10 de los contenidos más vistos en la categoría de “niños”. Si no sabes qué ver o quieres ver algo entrañable, este ranking llega con 5 razones para que veas Ollie está perdido en Netflix.
1. Está cortita
Se trata de una miniserie y tiene tan sólo cuatro episodios que en total le conceden una duración de 181 minutos. Es decir, que en poco más de tres horas, podrás disfrutar de una historia completa. Los capítulos ya están arriba, por lo que si quieres verla de tirón o poco a poquito, tú tienes la última palabra. Eso sí, no te aseguro que no te den ganas de maratonearla desde las primeras escenas.
2. Una travesía
Ollie es un conejo de peluche que intenta volver a casa. Por azares de la vida fue separado de su dueño Billy. Este niño además es su mejor amigo y lo ha acompañado durante básicamente toda su vida. Por ello, ambos intentan reunirse por su cuenta. El pequeño sale a buscarlo por la ciudad, gritando su nombre y pegando carteles con dibujos suyos. Mientras tanto, Ollie se embarcará en una travesía llena de aventura, peligros y sobre todo, muy emotiva.
3. Basada en
Esta historia infantil está basada en el libro “La Odisea de Ollie” de William Joyce. Se publicó en 2016, por lo que no tardó mucho en convertirse en un rodaje que combina el Live Action con la animación. El autor, es escritor e ilustrador, por lo que la producción retoma sus gráficos originales como guía para hacer esta producción. Además, retoma el tinte épico y conmovedor de esos pasajes que cambian nuestra vida por completo.
4. Vistazo a la infancia
Seguramente la mayoría de nosotros conocemos la sensación y la magia de que un juguete o cosa se convierta en tu preferido en el mundo. Esa necesidad de que nos acompañe a todas partes, sea refugio en momentos difíciles y cómplice de travesuras. E inevitablemente crecemos, y si tenemos suerte, continuarán a nuestro lado. Pero como toda historia, no siempre tienen finales felices. Este es el caso, un recuento acerca de la pérdida y la amistad.
5. La producción
Esta fantasía comienza bajo la pluma de Joyce, que tiene experiencia acerca del Reino de los juguetes, ya que trabajó en la creación de Toy Story. Además, fue creada y guionizada por Shannon Tindle (Kubo y la búsqueda del samurái). Y dirigida por Peter Ramsey (que también dirigió Spider-Man: Un nuevo universo). Él también colaboró en la producción de la mano de Shawn Levy (Stranger Things y El proyecto Adam).