¿Existe un pan que sea irresistible? ¡El pan de fiesta! es el que siempre encontramos en ferias o las tradicionales fiestas de los pueblos.
El pan de fiesta es adictivo, pero, ¿sabes cómo y en dónde surgió? En El Ranking desempolvamos la historia gastronómica de este manjar.
Descubre su delicioso secreto.
¡Hora de rankear!
Pan de fiesta, de Tlaxcala para el mundo
La historia del pan de fiesta
El pan de fiesta tuvo su origen en los pueblos tlaxcaltecas de San Juan Totolac y San Juan Huactzinco y se produce hace más de un siglo.
Se dice que este pan era elaborado y vendido siempre en las fiestas patronales, afuera de las iglesias o en los particulares puestos de las ferias, es por eso que gano su peculiar nombre “pan de fiesta”.
A esta región se le conoce como “La cuna del pan” porque te llevas un pedacito del sabor tlaxcalteca en su delicioso pan de fiesta.
Aunque la producción de este pan ya se conoce en varios estados de la República Mexicana, San Juan Totolac y San Juan Huactzinco son reconocidos de forma nacional como los precursores de este mítico pan.
La preparación del pan de fiesta
Lo podemos encontrar en todas las presentaciones y sabores posibles, desde largos, redondos, en forma de corazón, con nuez, nata, pasas, chocolate, en fin.
En la antigüedad era conocido como “pan del pulque” esta bebida era clave para su fabricación, le aportaba un sabor único y funcionaba como levadura.
En la actualidad ya es difícil encontrarlo con este singular ingrediente ¿tú llegaste a probarlo? Lo de hoy son huevos, harina, leche, nata fresca y nuez.
Después se envuelve en hojas de zapote y se guarda en huacales de madera. Su textura lo vuelve uno de los favoritos porque puede mantenerse fresco durante días.
¿Cuál es su sabor favorito?
Pan de fiesta con helado
¿Es posible? Para los tlaxcaltecas no hay imposibles, ya crearon el pan más irresistible de México ¿qué sigue? Acompañarlo con helado artesanal, no suena tan mal.
Ya es uno de los postres predilectos en Tlaxcala, una mezcla dulce y suave que ha ganado popularidad, tanto que ya ha ganado el título de Patrimonio Cultural Inmaterial.
Esta creación nació en Zacatelco, parada obligada a la mitad del trayecto entre Tlaxcala y Puebla.
Tradicionalmente se rellenaba con helado de nuez, vainilla, chocolate o piñón; actualmente la gama de sabores es tan amplia como el ingenio de los heladeros de la zona.
¿Ya has probado esta cremosa combinación?
Como hemos visto en este ranking el pan de fiesta se ha convertido en el compañero perfecto para las fiestas, ser chopeado en cafecito de olla o con helado.
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